Es un proceso de fortalecimiento integral de la ciberseguridad de una organización abordando diferentes áreas críticas que combinado con metodologías de aseguramiento tecnológico permite aumentar la protección sobre los sistemas informáticos. Este implica reducir el número de posibles vulnerabilidades o puntos de ataque en un sistema o red y, por lo tanto, hacerlo menos susceptible a ataques cibernéticos. El hardening es especialmente importante en entornos empresariales, donde se almacenan y procesan grandes cantidades de datos sensibles y donde una brecha de seguridad podría tener consecuencias graves para la organización. Por lo tanto, es importante contar con profesionales capacitados en materia de ciberseguridad que puedan llevar a cabo procesos de hardening de manera efectiva y garantizar la seguridad de la red de la organización.
Se realiza un levantamiento de información sobre el estado actual de ciberseguridad en la organización como punto de referencia inicial.
Verificación de actividades de seguridad previas para identificar el estado de los puntos de mejora continuo sobre procesos, personas y tecnologías.
Se inician pruebas como análisis de vulnerabilidades, mapeo de riesgos y Cyber Check para determinar el estado real de la seguridad.
Diseño de la nueva estrategia de acuerdo con los resultados de las fases anteriores para fortalecer el nivel de madurez en las partes involucradas de la organización.
Inicio del proceso de hardening sobre los procesos, personas y sistemas que fueron identificados con problemas de seguridad a nivel de vulnerabilidades.
Se entrega un informe técnico detallando los siguientes pasos recomendados para optimizar continuamente la estrategia de ciberseguridad.
1 – Informe técnico de vulnerabilidades
2 – Plan de mejoramiento continuo
3 – Capacitación a usuarios finales
4 – Capacitación a departamento de TI
5 – Optimización de la estrategia de Ciberseguridad